29 noviembre, 2023

HACIA UN MUNDO MULTIPOLAR, REALIDAD O FICCIÓN

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Por Ariel Bulacio, docente, analista, pastor evangélico.

Cuando después de medio siglo de sangrientas guerras mundiales, presentación en sociedad del arma atómica, vencedores y vencidos. El 13 de agosto de 1961 en Alemania se comenzaba a construir el famoso Muro de Berlín; El mundo ya no sería el mismo.

Esta barrera de seguridad ya no era solo eso, ahora era una barrera social, cultural, económica y por sobre todo ideológica. Familias y vidas cortadas a la mitad por el muro.

A la generación de los que crecimos a la sombra del muro, nos parecía que estuvo ahí desde siempre y que nunca caería. Pero el 9 de noviembre de 1989, el mundo contemplaba impávido su caída; no fueron bombas ni tanques los que lo derribaron, fueron cambios de paradigmas sociales, culturales y económicos en los albores de la globalización.

Desde entonces hasta nuestros días paso mucha agua bajo el puente, Caída y disolución de la Unión Soviética, las guerras de los Balcanes, la guerra del golfo y la caída de las torres gemelas y la lucha contra el terrorismo internacional y el narcotráfico.

Hasta aquí los que vivimos de este lado del mundo, occidentales y en mayor medida cristianos, vivíamos al son de un mundo unipolar liderado por los EEUU y sus socios europeos más Japón y Corea del Sur. Con todas las pautas y condiciones impuestas mediante el uso de la economía de mercado y respaldadas militarmente por la OTAN. La unipolaridad era manifiesta en la implementación de políticas macroeconómicas (FMI, BID, Club de Paris) y también en la influencia geoestratégica (Ampliación Territorial de la OTAN y Acuerdos en él Indo pacifico).

Ahora bien, el 16 de junio de 2009 se realizaba la primera cumbre de un grupo pequeño de países con economías emergentes (Brasil, Rusia, India y China) que buscaban aunar criterios y hacer acuerdos respecto de comercialización y desarrollo de mercados comunes. Pero lo que muy pocos tomaron muy en cuenta en ese momento, es que este pequeño grupo de países emergentes constituían en ese momento el 12% de la participación en el crecimiento económico mundial y un 35% de la población mundial (poco mas de un año después, en 2010 se sumaría Sudáfrica). Pero lo mas relevante de todo esto era el potencial que en conjunto tenia este grupo. Tal es así que al día de hoy y después de confirmar el ingreso al grupo en 2024, de Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopia e Irán (BRICS+). La participación en el crecimiento económico mundial del grupo será en su conjunto del 45%, los BRICS representan además, el 25,7% del PBI mundial; el 16,1% de las exportaciones; el 14,9% de las importaciones del mundo; el 40,8% de la población mundial; y ocupan el 29,5% de la superficie total del planeta. Quizás la impronta y proyección tan abrumadora de los BRICS+ se debe a que nació como una herramienta de crecimiento, sustentabilidad y comercialización en igualdad de condiciones y no como una forma de oponerse a, o socavar otras estructuras de desarrollo y crecimiento.

Hoy podemos decir que, de ser un desafío utópico en sus inicios, el BRICS+ es una abrumadora realidad con proyección para 2.050, de tener entre sus filas a las cuatro economías dominantes del planeta. Pero, hoy la realidad nos dice que su implicancia como grupo no solo se restringe a lo económico, sino también a lo geoestratégico y podríamos arriesgarnos a decir que, hoy es un gran contrapeso para la influencia de EEUU y los países centrales de Europa en todo el hemisferio sur. Con todo lo que ello significa, no se quedaran estos cruzados de brazos.

Daniel 11:40  Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará. Nada es casualidad, mas aún cuando esta escrito

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