LA PARADOJA RELIGIOSA DE BRASIL

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Por Ariel Bulacio
Docente, analista, pastor evangélico.

Intento de golpe de estado en Brasil, violencia política, ataque a las instituciones del Estado, vandalismo, revolución.
Conceptos que parecían olvidados hace unas décadas en América Latina, pero no en el resto del mundo. Hemos sido testigos de varios intentos y golpes de estado concretos en África, Medio Oriente, Asia y el este de Europa. Todos sustentados en buenos motivos o buenas excusas. La frutilla del postre fue la toma del capitolio en EEUU.
Como miembro de la iglesia evangélica asisto a ver no con asombro, pero si con reticencia que se asocie a la iglesia evangélica con la derecha mas recalcitrante de Brasil. No podemos cambiar una razón de ser social de la iglesia por una razón política. Y menos asociarnos a la violencia en todas sus formas, colores y políticas. Y por si no lo saben la iglesia es un organismo vivo, que se autosustenta y detenta poder en si misma.
La paradoja ahora es, un escaño de poder político u económico, o la viuda el huérfano y el desvalido. Donde están, el amor, la misericordia y el perdón depositado en nosotros por Jesucristo? No necesitamos derrocar gobiernos para ser la sal del mundo. El único poder que debemos derrocar es el de las tinieblas.
Pero no debemos olvidar que “las cosas de la carne se dirimen en lo natural y las del espíritu en lo espiritual”
El apóstol Pablo en la carta a los Romanos nos enseña también que “debemos orar por los gobernantes, puesto que si están, es porque Dios así lo quiso”
Somos servidores y administradores del reino mas poderoso que se conozca. “El Reino de los cielos” Porque entonces querer compartir con los que quieren dominar este mundo, gloria y poder que Dios no comparte con nadie?
El evangelio es parte de la revolución mas trascendental que la humanidad conozca, el pensamiento de Cristo Jesús. No necesitamos más que saber y ser artífices de ello.
Que Dios bendiga a Brasil y a todos nosotros!!!

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