
SU TRÁGICA DERROTA CONTRA UNA ENFERMEDAD
Russo enfrentaba desde 2017 un cáncer de próstata, al que con el tiempo se sumaron complicaciones relacionadas con su vejiga. En las últimas semanas, su estado de salud se había deteriorado de manera significativa: estuvo hospitalizado en varias ocasiones, sufrió un debilitamiento general y recientemente permanecía internado en su casa, bajo cuidado médico permanente con pronóstico reservado.
SU LEGADO INOLVIDABLE
Miguel Ángel Russo no solo será recordado por sus títulos sino también por su estilo íntimo, humano y su vínculo con jugadores y aficionados:
Como entrenador ganó la Copa Libertadores de 2007 al frente de Boca Juniors, un logro que para muchos marcó la cima de su carrera.
También logró el título de la liga local con Boca en 2020, entre otros campeonatos en distintos clubes.
Como jugador, fue emblema en Estudiantes de La Plata, donde disputó más de 400 partidos oficiales, fue mediocampista de marca y personalidad, y cosechó títulos nacionales.
REACCIONES DE DOLOR Y HOMENAJE
La noticia cayó como un balde de agua fría. Instituciones deportivas, colegas, ex jugadores y rivales expresaron su pesar:
Boca Juniors publicó: “Miguel deja una huella imborrable en nuestra institución y será siempre un ejemplo de alegría, calidez y esfuerzo”.
La AFA, mediante su presidente Claudio Tapia, envió sus condolencias más sentidas a la familia e hizo hincapié en el legado futbolístico y humano del entrenador.
Clubes como San Lorenzo, River Plate, Rosario Central, entre otros, también manifestaron su pesar y reconocimiento a una carrera que trascendió los colores.
Miguel Ángel Russo deja atrás una historia de lucha, pasión y entrega. En sus éxitos deportivos habrá siempre un antes y un después: por los jugadores que inspiró, por los hinchas que lo aclamaron, por el fútbol que ayudó a definir. Su nombre ya forma parte de ese patrimonio intangible que hacen grande al deporte.