Javier Milei se encuentra en Nueva York con un objetivo más concreto que simbólico: convencer a los inversores de que la Argentina volvió a ser una plaza posible. Luego de su escala en Miami, donde compartió cena y elogios en un evento de Conservative Political Action Conference (CPAC), el mandatario encabezó este viernes un encuentro con ejecutivos de grandes fondos y compañías multinacionales, convocado por el Council of the Americas.
La cita, que tuvo formato de almuerzo cerrado, reunió a representantes de Morgan Stanley, Glencore, Salesforce y otras firmas vinculadas a la energía, la minería y la tecnología. El objetivo oficial fue presentar las oportunidades de inversión en el país a partir de las reformas promercado que el Gobierno impulsa desde Casa Rosada.Según fuentes diplomáticas, el Presidente busca transmitir “una señal de confianza” a los inversores, en un contexto de fuerte expectativa por la segunda ola de desregulaciones que el Ejecutivo prepara para las próximas semanas. Milei estará acompañado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y por su hermana y secretaria general, Karina Milei, figura central del esquema político que sostiene la gestión.
El encuentro en Nueva York será el plato fuerte de una gira que combina diplomacia económica y exposición mediática. Antes de su llegada a la Gran Manzana, Milei participó en Miami de la Conservative Political Action Conference (CPAC), donde compartió escenario con referentes del movimiento republicano y pronunció un discurso en defensa del capitalismo y la “libertad como motor del progreso”.
Su presencia en CPAC tuvo también un costado más informal: saludó a Trump, recibió ovaciones del público y fue captado en los pasillos del hotel entre abrazos y selfies. El evento, sin embargo, le sirvió para reforzar su inserción en la red global del conservadurismo que mira a Washington como referencia.
Luego del paso por Nueva York, el mandatario prevé mantener una agenda de carácter más personal y simbólico, que incluye una visita al tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, líder espiritual del movimiento jasídico Lubavitch, en el cementerio de Queens. Allí planea, según trascendió, agradecer su triunfo electoral y pedir bendiciones para el futuro del país.
El itinerario concluirá con un vuelo hacia Bolivia, donde participará de la ceremonia de asunción del presidente electo Rodrigo Paz Pereira, en una escala que combinará protocolo y geopolítica regional.
En términos políticos, la gira apunta a mostrar a Milei como un actor global capaz de moverse con naturalidad entre el mundo financiero y los foros conservadores, mientras en Buenos Aires su gabinete acelera la negociación del nuevo paquete económico con gobernadores y legisladores aliados.
La escena que el Presidente proyectará en Nueva York es clara: un jefe de Estado que, pese a las turbulencias internas, busca reposicionar a la Argentina en el mapa de los negocios internacionales. Pero la incógnita sigue siendo si ese gesto de apertura alcanzará para transformar el entusiasmo retórico en inversión real.
