En un contexto de ebullición política y con una conducción renovada, la Confederación General del Trabajo (CGT) ha endurecido su postura frente a la inminente reforma laboral que el gobierno del presidente Javier Milei planea impulsar.
La central obrera, que eligió a su nuevo consejo directivo esta semana, se encuentra en pie de guerra contra una iniciativa oficial que, aunque aún no ha sido presentada formalmente en el Congreso, genera un profundo rechazo en el seno del sindicalismo. El flamante triunvirato, integrado por Octavio Argüello, Cristian Jerónimo y Jorge Sola, tiene como principal desafío unificar criterios internos para enfrentar la embestida reformista del Ejecutivo.
El Nudo de la Discusión: Flexibilización vs. Derechos Adquiridos
El gobierno busca una «modernización» del régimen laboral argentino, argumentando que el actual sistema es anacrónico y fomenta la informalidad. Los ejes de la propuesta oficial incluirían posibles modificaciones en las indemnizaciones, la jornada laboral y los convenios colectivos, entre otros puntos.
Sin embargo, la CGT califica estas medidas como una «ratificación del DNU 70/23» —cuyos capítulos laborales fueron suspendidos por la Justicia tras un amparo de la central obrera— y advierte que toda flexibilización solo traerá «más precariedad y desigualdad». Dirigentes como Cristian Jerónimo han sido enfáticos al señalar: «Vamos a hacer respetar los convenios colectivos».
Un Escenario de Conflicto Inminente
Mientras el gobierno intenta aprovechar el recambio de autoridades en la CGT para buscar canales de diálogo, algunos sectores internos ya adelantan «acciones contundentes» si la reforma avanza sin contemplar las demandas sindicales.
La disputa no solo se centra en el contenido de la reforma, sino también en el método: los diputados sindicales, por su parte, preparan un proyecto propio para llevar la discusión al ámbito legislativo. El escenario político se recalienta, y un nuevo capítulo de confrontación entre el movimiento obrero organizado y el gobierno nacional parece inevitable.
