
“Estuve a punto de dejarlo”, confesó Marc Márquez, cuando las lesiones lo perseguían en su última etapa en Honda. “Tenía dudas si podía seguir siendo competitivo y por eso quería buscar la mejor moto y el mejor equipo”, dijo tras salir de la marca japonesa en 2023 y dejar atrás un altísimo contrato para comenzar su aventura el año pasado en la Ducati del equipo de Gresini que le terminó devolviendo la sonrisa tras volver al triunfo después de tres años y culminar tercero el campeonato con tres victorias.
Sin dudas, esto lo catapultó a la vidriera para convertirse en piloto oficial para esta temporada y darle en este comienzo de temporada ese halo de invencible. Cumplió el objetivo, está en la mejor moto y el mejor equipo. Con 32 años, como reconoce, se toma las cosas de otra manera y el círculo cierra perfecto para una temporada que pinta para un dominio abrumador.

La carrera que tuvo la temperatura más alta y el porcentual más alto de humedad de todo el fin de semana, no tuvo aparición de lluvia, a pesar de alguna probabilidad. Tampoco del sol, ausente durante todo el fin de semana santiagueño.
A diferencia de Tailandia, donde Márc reguló por la reglamentación de la presión de gomas, aquí el triunfo se lo llevó de manera más trabajada. Tras una largada perfecta, su hermano Alex Márquez (DucatiGresini) lanzó una persecución a ritmo veloz, para superar a Marc por el interno de la curva uno en la vuelta cuatro.
Tal como pasó en la primera fecha, todo el mundo esperaba la recuperación del piloto de la Ducati oficial número 93. Lo intentó en la vuelta 18, a siete del final, pero quedó largo en el frenaje de la curva 5, el lugar donde las motos alcanzan su máxima velocidad punta, pero que conjuga con la frenada más intensa, para acostar las máquinas en el viraje más lento del circuito.

A pesar del error, Marc ya contaba con la información para intentarlo nuevamente dos vueltas después. En esta oportunidad, no hubo fallo y recuperó la punta ejecutando una maniobra a 335 km/h antes de frenar intensamente para salir primero de ese sector y hacer la diferencia que le dio su cuarto triunfo en tierras santiagueñas (2014, 2016, 2019 y 2025), tras ausentarse en las ediciones 2022 y 2023.
Alex, su hermano, volvió a ser el único en poder discutirle en triunfo. Al igual que en Tailandia cedió ante el ritmo de la Ducati oficial para ser segundo, pero ha sumado más puntos que nadie a excepción de Marc.
El podio fue completo para la marca italiana porque Franco Morbidelli (Ducati VR46) se las arregló para avanzar desde el octavo lugar en la grilla al tercero en el podio. Tal vez, al italiano le rindió ser el único en apostar a la elección del neumático blando trasero.
PeccoBagniaia (Ducati), tuvo que conformarse con ser cuarto, el lugar desde donde había partido. Para el italiano campeón de las temporadas 2022 y 2023 el ritmo de la Ducati oficial no aparece y ve como se le escapan rápido las posibilidades de luchar por victorias y sin dudas por el campeonato.
Fabio Di Giannantonio (Ducati VR46) no quiso perderse la fiesta del dominio “ducatista” en Argentina y llevó su moto al quinto puesta para completar el 1-2-3-4-5 de la marca con sede en BorgoPanigale.
A pesar de un comienzo alentador, Johann Zarco (Honda LCR) no pudo sostener el ritmo de las Ducati y terminó sexto tras haber partido tercero.
El top ten de la segunda fecha del Moto GP lo completaron: Brad Binder (KTM), AiOgura (Aprilia Trackhouse), Pedro Acosta (KTM) y Joan Mir (Honda).
Así comenzaba la carrera
En la largada con Marc Márquez arrancó en la punta, en la primera curva de competencia, el italiano Marco Bezzicchi sufre una violenta caída, quedando fuera de la competencia.
Marc Márquez construyó una gran maniobra para volver a la punta. El piloto del equipo oficial Ducati generó el espacio y superó a su hermano Álex para liderar en la Argentina.