El Colegio San Francisco de Asís vuelve a convertirse en escenario de una de las expresiones más esperadas del calendario escolar: el Proyecto Institucional “Canto a la Creación y a la Fraternidad”, una iniciativa que combina arte, espiritualidad y comunidad en una experiencia que trasciende el aula y celebra la vida, la naturaleza y los valores franciscanos.
Este año, la propuesta pone especial énfasis en el lado artístico y humano de los alumnos, quienes serán los verdaderos protagonistas. Inspirados en los valores de amor por la creación, alabanza a la vida y fraternidad como camino de encuentro, los estudiantes de cuarto a séptimo grado del nivel primario preparan con entusiasmo sus presentaciones, que tendrán dos momentos centrales: la presentación de concursantes el jueves 23 a las 10 horas y la gala artística y concurso final el 31 de octubre, durante la tarde-noche.
Bajo la guía de sus docentes, los grupos vienen trabajando desde hace semanas en interpretaciones que conjugan belleza artística y profundidad humana. “Este proyecto no busca solo mostrar talentos, sino también fortalecer el vínculo entre la escuela, las familias y la comunidad”, destacó la Directora del Nivel Primario, al resaltar la importancia educativa y emocional de la iniciativa.
El acto contará con un jurado de reconocidos referentes del ámbito artístico local: Ramón Lacube, Valentina Miccio, Rocío Guzmán, Thami Poblete y Benjamín Umbides, quienes evaluarán las presentaciones desde una mirada integral, donde técnica, expresión y mensaje se funden en armonía.
Por su parte, la Representante Legal, Contadora Nacional Noelia Silva, subrayó la importancia de sostener espacios donde el arte se convierta en vehículo de formación integral. “Cantar a la creación es también un modo de agradecer, de cuidar lo que somos y lo que nos rodea. Y hacerlo juntos, en fraternidad, es el mejor homenaje a San Francisco”, expresó.
De esta manera, el “Canto a la Creación y a la Fraternidad” se consolida como mucho más que un espectáculo escolar: es una experiencia artística y espiritual compartida, donde cada nota, cada movimiento y cada palabra siembran en los corazones de los niños y sus familias un mensaje de respeto, paz y unión, fiel al carisma franciscano que da vida a la institución.
