25 octubre, 2025

LA FIBRILACIÓN AURICULAR AUMENTA EL RIESGO DE ACV

0

Uno de cada cinco accidentes cerebrovasculares se origina por esta arritmia, según un estudio de la Federación Argentina de Cardiología

Compressed by jpeg-recompress

Compressed by jpeg-recompress

La fibrilación auricular (FA) constituye uno de los principales factores de riesgo para sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico, aumentando hasta cinco veces la probabilidad de padecerlo. Así lo revela el estudio nacional desarrollado por la Federación Argentina de Cardiología (FAC), que advierte que el 20% de los ACV tienen su origen en este tipo de arritmia.

El ACV representa la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en el mundo, afectando a una de cada cuatro personas y dejando más de 100 millones de personas con secuelas. Cada 29 de octubre, en el marco del Día Mundial del ACV, se realizan campañas de concientización y prevención sobre esta problemática.

“Normalmente, el corazón bombea sangre de manera eficiente. Sin embargo, en la fibrilación auricular las aurículas laten de forma rápida e irregular, lo que impide el flujo normal de la sangre. Esto puede generar coágulos que, al llegar al cerebro, interrumpen la circulación y desencadenan un ACV”, explicó el doctor Luis Aguinaga (MP 4312), cardiólogo, expresidente de la FAC y responsable del estudio Argentina sin FA.

Los ACV asociados a la fibrilación auricular suelen ser más graves y tienden a presentarse entre tres y cinco días después de un episodio de arritmia. En estos casos, el tratamiento preventivo más eficaz es la administración de anticoagulantes, siempre bajo control médico, los cuales reducen significativamente el riesgo de formación de coágulos.

Prevalencia y diagnóstico

El estudio de la FAC detalla que entre el 0,5% y el 1% de las personas mayores de 70 años presentan fibrilación auricular. Muchos casos son asintomáticos y solo se detectan mediante controles o dispositivos de monitoreo como electrocardiogramas, holter o relojes inteligentes.

“Lamentablemente, nuestra población presenta una alta prevalencia de factores de riesgo como obesidad, hipertensión, diabetes y sedentarismo”, señaló Aguinaga. También destacó inconsistencias en los tratamientos: “Hay pacientes de bajo riesgo que están anticoagulados y otros de alto riesgo que no reciben medicación adecuada”.

Otro dato relevante del estudio es que alrededor del 15% de los pacientes argentinos presentan algún tipo de disfunción tiroidea, lo que puede favorecer la aparición de arritmias.

“Existe una fuerte relación causal entre fibrilación auricular y ACV cardioembólico. Por eso, las estrategias más efectivas son prevenir los factores de riesgo y, una vez diagnosticada la FA, iniciar la anticoagulación en los pacientes con alto puntaje de riesgo”, concluyó Aguinaga.

Qué es un ACV

El accidente cerebrovascular se produce cuando un coágulo bloquea el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro, provocando la muerte de células nerviosas. Los síntomas más comunes incluyen dificultad para hablar o tragar, desviación de la comisura labial, debilidad o adormecimiento en el rostro o extremidades, dolor de cabeza intenso, visión borrosa o pérdida de la conciencia.

Estos signos pueden aparecer de manera aislada o combinada. Ante su detección, es fundamental llamar de inmediato a la emergencia médica, ya que los primeros minutos de atención son determinantes para reducir el daño neurológico y aumentar las posibilidades de recuperación.

Fuente: Federación Argentina de Cardiología (FAC)

Sobre el autor de la publicación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *