LA ESPERANZA QUE SE RENUEVA

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Por Ariel Bulacio, Docente, analista, pastor evangelico.

Cuando hablamos de tiempos difíciles, situaciones adversas, momentos difíciles, que debemos afrontar como individuo, como pareja, como matrimonio, como familia, como país, como sociedad, inmediatamente recurrimos a los elementos, las herramientas, y todos los medios disponibles para afrontar la situación.

Y cuando comenzamos el proceso de revertir o enfrentar esas situaciones; o también al afrontar un desafió de superación o conquista de algo anhelado Y que necesitamos. También se suele decir que la esperanza es a lo que recurrimos y también que, es lo ultimo que se pierde.

La esperanza atraviesa toda nuestras acciones de vida, todas nuestras acciones fundamentales de vida tienen la esperanza de concretarse. Un padre tiene la esperanza de que sus hijos vivan bien y que superen sus logros. El agricultor siembra con la esperanza de una buena cosecha, el enfermo tiene la esperanza de sanar, el maestro enseña con la esperanza de que sus alumnos sea buenos estudiantes y logren grandes cosas en sus vidas. El comerciante espera con esperanza que su negocio crezca. Pero ante lo negativo, lo confuso, lo dificil, lo oscuro. Ahí esta la esperanza, dispuesta a infundirnos fuerza, claridad, buen animo para seguir adelante o salir adelante.

La confianza también se manifiesta colectivamente, en una familia, en un aula, en un pueblo, en un equipo, en una nación. La confianza es intima amiga de la Fé y de la esperanza. El buen animo y el optimismo son hijos de la esperanza. Una nación con Fé, con esperanza, con optimismo, esta llamada a ser grande.
No podemos bajo ningún punto de vista perder la esperanza.

El libro de los Salmos en el antiguo testamento, en el capitulo 40 verso 4 dice algo que es trascendental a la hora de capitalizar en resultados la esperanza. ”Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira”
y el libro de Romanos capitulo 15 verso 13, dice
”Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”
Poner nuestra confianza en Dios por sobre una lógica de pensamiento torcida o pesimista nos abre el camino hacia el creer que con Dios, nuestra esperanza de éxito es posible.
Con cada nuevo empezar, con cada nueva etapa, con cada nuevo tiempo, con una nueva vida. La esperanza se renueva.
QUE DIOS LOS BENDIGA.

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