Tras algunas dilaciones, finalmente el presidente electo, Javier Milei, viaja este domingo rumbo a Washington para entablar vínculos con la administración de Joe Biden. En Estados Unidos, donde estará acompañado por Luis «Toto» Caputo (posible ministro de Economía) y Nicolás Posse (futuro jefe de Gabinete), mantendrá encuentros con distintos funcionarios y buscará avanzar en una nueva hoja de ruta de relaciones bilaterales.
El viaje estaba anunciado para el viernes, pero fue suspendido en medio de la interna por el armado del Gabinete que se fue desarrollando durante su primera semana como mandatario electo.
En un principio, se trataba de un viaje de carácter personal, atravesado por lo religioso. «Tengo planeado ir a Estados Unidos, a Nueva York, es una cuestión espiritual. Voy a ir donde rezaba el rebe», había explicado Milei.
Se trata de la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, conocido como «el rebe de Lubavitch» y considerado milagroso, que se encuentra en Queens, Nueva York, a donde Milei ya había viajado antes de las PASO de agosto.
Sin embargo, la travesía del libertario también será de índole política. Se reunirá con el mandatario norteamericano y buscará tender puentes para establecer relaciones entre su gobierno y la administración de Biden.
En primer lugar, el presidente electo irá a Ohel, la estructura que protege la tumba del rebe de Lubavitch en el cementerio de Queens, con la intención de «dar las gracias por el lugar que le ha dado Hashem (Dios en hebreo)».
Luego, se trasladará a la capital norteamericana para mantener reuniones de trabajo con miras a lo que ocurra tras su asunción el 10 de diciembre.
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